La evaluación psicopedagógica es un proceso mediante el cual se capta o se recoge información relevante y significativa del cliente con la finalidad de elaborar el diagnóstico, planificar la adecuada intervención y facilitar las pautas de Orientación adecuadas al cliente y/o a los padres.
Es importante determinar desde el principio cual es el motivo que nos conduce a evaluar al sujeto para seleccionar el enfoque que debe tener el proceso de evaluación (Evolutivo, Cognitivo, Psicoeducativo, Conductual…) así como saber su finalidad: Tratamiento, Orientación Individual, familiar, etc.
Es una de las técnicas más utilizadas en la evaluación. Y por lo general es el primer paso para realizar la valoración y el diagnóstico.
Los informes aportados permiten la extracción de datos relevantes del pasado y /o del presente de la personal evaluada. Y forman parte significativa de la Evaluación.
Las pruebas estandarizadas ofrecen datos objetivos y fiables.
La selección de las pruebas que se van a aplicar están en función de la edad del sujeto y del tipo de problema que presente: lenguaje, habla, voz, o comunicación.
Observación directa de las conductas
Cuestionarios a padres, tutores, profesores.
El diagnóstico psicológico o psicodiagnóstico es la etapa en la que se hace el reconocimiento de un trastorno mental, emocional o conductual una vez que se han valorado los datos de la etapa anterior (Entrevista, informes y pruebas).
La fase de diagnóstico implica:
Realizamos tratamientos a nuestros clientes de forma integral una vez que hemos realizado las fases de Evaluación / Valoración y Diagnóstico.
Los tratamientos que realizamos son:
Es el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen como objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlo.
